tribuna

Las pensiones de los jóvenes de la crisis – Por Florentín Díaz*

Las futuras generaciones políticas tendrán que plantearse la modificación de la ley de la Seguridad Social en relación a las pensiones, para que los jóvenes de la crisis tengamos una pensión digna. Actualmente, 15 años cotizados dan derecho al 50% y para acceder al 100% de la pensión es necesario contar con 35 años y 6 meses. Sobre este tema se ha escrito mucho, pero no se ha producido un debate serio y profundo en la sociedad. ¿Llegaremos los jóvenes a tener una pensión digna? Aún recuerdo con sorpresa las palabras de Luis M. Linde, gobernador del Banco de España, que dice que los jóvenes deben ahorrar a través de un plan de pensiones privado para compensar las cuantías de las pensiones públicas, ya que “los jóvenes necesitarán ahorrar más para su jubilación del mañana y así alcanzar un retiro a la altura de sus expectativas”. Y yo me pregunto: ahorrar, ¿de dónde? El panorama laboral en España es desolador. Tanto es así que los menores de 30 años están empezando a cotizar y ven el futuro ensombrecido. Un joven que finaliza sus estudios pasa por el proceso de búsqueda de empleo activa. Se le hace difícil y, cuando llega la oportunidad -si la encuentra- de introducirse en el mercado laboral se ve con un contrato precario que no le permite, entre otras muchas cosas, tener un plan de vida. El trabajo a tiempo parcial y de baja calidad son a los que muchos se aferran sin importarles lo que cobran, y es una lástima tras años de estudio y formación. Otros, los que superan los 30 años y se encuentran con la capacidad de hacerlo, emigran o emprenden en una realidad que sólo ofrece con seguridad incertidumbre. Gracias a la voluntad de algunos padres, que han trabajado duro y han ahorrado para tener una vivienda propia, hay jóvenes que afrontan un futuro menos vacilante. Aún teniendo esta seguridad, los jóvenes de hoy necesitamos sentirnos útiles y luchar, como lo han hecho nuestros padres, para atesorar un futuro prometedor. Espero y deseo que los años de cotización se reduzcan y aquellos que están en la poltrona salgan de su acomodamiento y piensen en los jóvenes de esta crisis.

*Estudiante de Comunicación en la UOC