La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendan no comprar las entradas para las fiestas de Nochevieja a través de los carteles o panfletos de la calle o de intermediarios que no sean de absoluta fiabilidad para no ser víctimas de un fraude y aconsejan guardar el resguardo de la compra para reclamar en caso de que sea necesario.
“Debemos tener mucha precaución al comprar las entradas a través de los carteles y panfletos que se suelen encontrar en la calle, ya que no siempre se trata de vendedores autorizados. Siempre es mejor acudir a los canales oficiales”, sugiere CECU, ante la proximidad del fin de año.
En todo caso, si se adquieren los tickets por medio de estos panfletos, CECU aconseja guardar la publicidad así como el resguardo de compra de las entradas porque tiene “valor contractual”. Además, recuerda a los usuarios que tienen derecho a exigir que en dicho anuncio aparezca claramente lo que se incluye en el ticket así como los precios.
Según precisa CECU, el propio local también debe tener en un lugar visible la lista de precios y las hojas de reclamaciones oficiales a disposición del público. “Para plantear la reclamación es recomendable pedir los datos de testigos y siempre conservar la publicidad y las entradas, realizando la reclamación en ese mismo momento”, subraya.
Asimismo, CECU recuerda que el local que quiera celebrar una fiesta de fin de año y que normalmente no se dedique a este tipo de actividades debe obtener una autorización administrativa para que la fiesta sea legal. También deberá contar con un seguro de responsabilidad civil y garantizar que cumple con las medidas de seguridad contra incendios y con un plan de emergencias.
Por ello, CECU invita al consumidor a presentar una denuncia a la Policía si estima que el local donde se celebra la fiesta de Nochevieja supera el aforo máximo permitido, “para evitar males mayores”.
EN CASO DE AVALANCHA
La OCU precisa que “las condiciones de evacuación de los recintos públicos se calculan para que el recinto pueda ser evacuado en un tiempo de dos y medio a tres minutos” e insta al consumidor a que, en caso de tener la sensación de que eso no va a ser posible por la aglomeración de personas, lo comunique a la organización del evento.
Además, la OCU invita a los asistentes a la fiesta a que localicen la salida de emergencia más cercana así como los planos de evacuación. En caso de avalancha, recuerda que “en ningún caso se debe empujar”, que hay que “moverse con calma” y hacer caso al personal de seguridad.
“Hazlo sin perder tiempo, pero evita correr, empujar o moverte contracorriente. Lo habitual en un primer momento es no apreciar el peligro, y ése es el mejor momento para abandonar el local. En cambio, cuando el peligro se hace evidente es posible que ya sea demasiado tarde”, advierte.
La OCU recuerda que en un evento o macrofiesta “no hay sitio para la improvisación, la codicia o la mala organización” y reclama que se cumpla la legalidad en todos los eventos, tanto por parte de los organizadores, que “deben garantizar que cuentan con los dispositivos de seguridad, que se respeta el aforo y que la realidad de lo ofrecido corresponde con lo anunciado”, como por parte de la administración que “ha de velar por que esos requisitos se cumplan”.