Bajar el paro del 28,5% actual a cifras próximas al 10% dentro de 11 años. Ese es el objetivo que se fijan el Gobierno canario y los cabildos con el plan de inversión pública de al menos 1.600 millones de euros que se llevará a cabo hasta 2025 gracias a los fondos que Canarias ya no deberá entregar como compensación a las arcas estatales por la desaparición del Impuesto sobre el Tráfico de Empresas (IGTE).

Para ponerlo en marcha, el jefe del Gobierno regional, Fernando Clavijo, y la Federación Canaria de Islas (Fecai), con la ausencia del Cabildo grancanario (que discrepa de los criterios de reparto) firmaron el miércoles el Compromiso para el impulso de un nuevo modelo económico 2016-2025. En este documento se apunta que “el objetivo que se persigue con este plan es que, en 2026, Canarias cuente con una radiografía que refleje un porcentaje desempleo que se aproxime a un solo dígito”. Es decir, a niveles anteriores a la crisis económica: en 2007 la tasa de paro registrado era del 10,47%.

El documento, de 10 páginas, es una declaración de intenciones y una exaltación de las potencialidades económicas de Canarias, y la única concreción son las líneas estratégicas del plan. Así, los proyectos que financiará el Gobierno presentados por ayuntamientos y cabildos se distribuirán en tres bloques: conocimiento (Investigación+Desarrollo+innovación), infraestructuras y políticas de empleo.

En conocimiento, se apoyarán actividades de I+D+i lideradas por empresas, transferencia de conocimiento entre empresas y centros de investigación, redes tecnológicas que garanticen la conectividad digital, desarrollo de economía digital y comercio electrónico y promoción de servicios públicos digitales.

En inversiones, el plan financiará infraestructuras de transporte, hidráulicas, científicas y tecnológicas; la mejora y de espacios públicos en núcleos turísticos; viveros de empresas; construcción de viviendas y rehabilitación del parque público; zonas comerciales abiertas y energías renovables. Por último, se destinarán recursos a incentivar la contratación de parados de difícil inserción; enseñanza de idiomas y formación dual, y de adultos; planes de empleo para hogares con todos los miembros en paro y programas de empleo para personas con titulación que mejoren el modelo productivo.