CULTURA

“La indignación social me sirve de inspiración”

David Navarro, cómico y monologuista. Actúa este sábado en el Orfeón La Paz de La Laguna. / DA
David Navarro, cómico y monologuista. Actúa este sábado en el Orfeón La Paz de La Laguna. / DA

Está considerado uno de los mejores monologuistas del país. Su secreto: “Ser observador”. Abogado y exfuncionario, el jiennense David Navarro encabeza el cartel del espectáculo 3×1 descojone nivel Dios, con el que este sábado reabre sus puertas el Teatro del Orfeón la Paz de La Laguna (21.30 horas). El andaluz Manu Franco y el tinerfeño Carlos Castillo le acompañarán en el show.

-¿Qué espectáculo trae en esta ocasión a La Laguna?
“Haré un remix de cosas antiguas y nuevas que la gente aún no ha visto. Hablaré de mis vivencias. Yo soy de Jaén, antes era funcionario y con esto de la comedia me vine a Madrid. Una experiencia que me ha hecho muy feliz, pero que también da mucho que contar. Te das cuentas de muchas cosas que no conocías, pero con las que debes aprender a convivir”.

-¿Dónde busca la inspiración para sus historias?
“De la calle, fundamentalmente. De ser observador. De ver las noticias con cierta distancia y, sobre todo, desde la indignación social. Cosas que me producen rabia, que pueden ser muy importante o todo lo contrario. Desde los recortes de derechos a por qué un tío tarda tanto delante de un cajero”.

-¿Hay margen para la improvisación?
“Siempre hay algo de margen, aunque dependiendo de dónde estés actuando. No es lo mismo hacerlo en Canarias que en Galicia, por ejemplo. La gente de las Islas se parece mucho a los andaluces. Es gente alegre y predispuesta a reír. Hay otros lugares donde ven una comedia con la misma actitud que una zarzuela. En Canarias, doy fe, el problema de levantar al público no existe”.

-¿Qué tiene que tener un texto para enganchar al público?
“Lo más importante es escribir desde la sinceridad, que cuentes cosas con las que la gente se pueda sentir identificada. Por supuesto que puedes incluir aspectos surrealistas, pero, tú el primero, te los tienes que creer. La ficción, si la tratas con esa sensibilidad, es capaz de llegar”.

-¿Cómo fue ese momento en el que decide dejar su trabajo estable de funcionario para dedicarse al humor?
“Llega un momento en que tienes que elegir. Mi relación con el humor, no obstante, no es vocacional. Yo de pequeño simplemente me dedicaba a jugar y a recoger aceitunas. No soñaba con esto”.

-Económicamente, ¿le ha compensado el cambio?
“Como todo en la vida: si trabajas duro, la recompensa llega. Esto es un trabajo muy lindo. Lo de hacerte rico es otra cosa. Humoristas millonarios en Españas apenas debe haber tres o cuatro”.

-Cuando baja del escenario, ¿sigue practicando el humor?
“En mi caso, al menos, soy de los que se toma la vida con humor. Incluso los casos más catastróficos. Por supuesto que hay cosas que me indignan. Pero soy andaluz”.

-Tras larga experiencia como monologuista, ¿qué otros proyectos escénicos le ocupan?
“Me gusta la interpretación. De hecho estoy en Madrid con una obra titulada Cowboy Espacial. Trabajar en equipo me motiva mucho más que hacerlo en solitario”.