Por tercera ocasión esta temporada, Aitor Sanz vuelve a perderse un partido por culpa de la acumulación de cartulinas. Cuando el exovetense está disponible, tiene un puesto casi garantizado en el once inicial. Cuando no lo está, se abre un amplio abanico de posibilidades y le toca al entrenador de turno, en esta ocasión Martí, decidir cuál es el mejor recambio posible.

Numerosas alternativas se le plantean al preparador balear. La opción menos transgresora sería la de colocar a Alberto en el puesto de Aitor, manteniendo así a Ricardo junto a Vitolo. Más revolucionario sería dar entrada a Tommy, como ya hizo el técnico en el último partido en el Heliodoro. Esta opción dota de más fútbol ofensivo al equipo, aunque en su última aparición fue sustituido tras el descanso. Meter un doble pivote en la medular o darle minutos a Abel, que ya jugó en Elche, son dos variables más, aunque quizás con menos peso que las anteriores.

Sea como sea, la semana de trabajo en el Tenerife será especialmente intensa para los mediocentros, que son conscientes de que hay un puesto vacante en la formación inicial que puede ser para alguno de ellos. Quien parece partir con cierta ventaja es uno de los capitanes de la plantilla: Ricardo León. “A todos nos gusta tener continuidad, pero decide el entrenador. Él sabe quién está mejor o quién es el más adecuado para cada partido”, dijo en la sala de prensa de El Mundialito el canterano, obsesionado con serle útil de verdad a este equipo y a este entrenador: “Siempre intento mejorar, tanto cuando hago partidos malos como buenos, por lo que no puedo estar satisfecho nunca. Siempre quiero seguir mejorando, y si puedo reinventarme, pues mejor”.

El centrocampista alertó de la importancia que tiene el encuentro, especialmente porque ya la primera vuelta toca a su fin y se convierte en necesidad asentar al equipo en una zona mucho más tranquila en la tabla clasificatoria. Al respecto Ricardo recuerda que “hace un mes estábamos en una situación complicada y hemos conseguido salir. Ahora hay que saber aprovecharla, dar un golpe sobre la mesa y ganar estos dos encuentros para poder meternos en la media tabla. Sería muy importante”, dijo el tinerfeño, quien explicó, además, que “la primera vuelta terminará ya y llegar con un colchón de puntos sobre el descenso será bueno para coger la segunda vuelta con más tranquilidad. Lo primero es el partido en casa contra el Mallorca y ya vendrá luego el Valladolid, pero ganar en casa nos vendría muy bien anímicamente”.

Una vez más, Ricardo apeló a la fortaleza del Heliodoro para garantizar un feliz final de 2015. “Nosotros tenemos una característica, y es que en casa se nos suelen escapar pocos puntos a lo largo de la historia. Sin embargo, este año hemos mejorado mucho fuera de casa, el bagaje es muy positivo y si en casa hubiéramos estado mejor, estaríamos más arriba. Seguro que ahora mejoramos en casa, y hay que continuar con la misma línea fuera. Ahora toca hacernos fuertes en casa y olvidar las malas sensaciones de estos encuentros. Hay que recuperar la intensidad, volver a los buenos partidos y crear ocasiones”, indicó uno de los representantes de la plantilla.